En este episodio reflexiono sobre algo que cada vez más investigadores nos planteamos: ¿cómo llevar al mercado una idea o resultado científico sin dejar de ser lo que somos? A raíz de un artículo que encontré en PLOS ONE (https://journals.plos.org/ploscompbiol/article?id=10.1371/journal.pcbi.1002712) y de mi propia experiencia en transferencia tecnológica, comparto algunos puntos clave sobre lo que implica comercializar la investigación.
-
De por qué comercializar ciencia no es tan diferente de vender zapatos… pero con matices importantes.
-
De los dos caminos que pueden encontrarse: desde la ciencia al mercado, o desde un problema del mercado hacia una solución científica.
-
De por qué crear una empresa no es obligatorio para transferir conocimiento (aunque a veces ayuda).
-
De los distintos grados de implicación: desde ceder derechos a implicarse a fondo en el desarrollo de un producto.
-
De las tensiones entre los mundos de la academia y la empresa, y la necesidad de construir puentes (legales, humanos y estratégicos).
-
Lo que mueve la ciencia no es lo que mueve los negocios.
La curiosidad intelectual y el beneficio económico tienen lógicas distintas. Si no lo tienes claro desde el principio, te puedes frustrar mucho. -
No hay un único camino hacia la comercialización.
Cada caso es un mundo: licencias, spin-offs, acuerdos con empresas, servicios desde el grupo de investigación… Lo importante es conocer bien el terreno en el que te mueves. -
No basta con saber quién firmó el paper.
La propiedad intelectual es clave. ¿Quién es el dueño real de esa idea? ¿Quién tiene derecho a explotarla? ¿Se ha firmado algo sin leer la letra pequeña? -
Cuidado con las colaboraciones industria-academia.
A veces se firman acuerdos que impiden publicar, justo lo que más le interesa al investigador. No firmes nada sin entender las consecuencias. -
Decide desde el principio hasta dónde quieres llegar.
¿Quieres olvidarte tras la primera publicación? ¿O participar activamente en la llegada al mercado? Ambas son opciones válidas, pero mejor aclararlo antes. -
Del laboratorio al mercado hay un largo desarrollo.
La investigación básica no basta. Hay que pensar en escalado, legislación, distribución, viabilidad económica… y eso no lo hace cualquiera. -
El mercado puede no existir (todavía).
Muchas veces, una gran idea no cuaja hasta que cambian las condiciones técnicas, sociales o culturales. Lo importante es saber esperar o adaptarse.
-
Si nunca te has planteado la posibilidad de comercializar tu investigación, quizá este episodio te abra la mente.
-
Y si ya lo has intentado pero no ha funcionado, quizás sea hora de cambiar la perspectiva: mirar el mercado primero, y luego investigar.
¿Quieres seguir hablando de esto?
Únete a nuestra comunidad de investigadores en WhatsApp:
👉 horacio-ps.com/comunidad
¿Prefieres que te avise cuando haya nuevos episodios o materiales?
Suscríbete a la newsletter:
👉 horacio-ps.com/newsletter
¿De qué hablamos hoy?Reglas fundamentales que destaco del artículoDos ideas clave para llevarte de este episodio